Prepárese para asombrarse con las fascinantes criaturas conocidas como ballenas. Estos gigantescos mamíferos han evolucionado para conquistar los desafíos de la vida en el océano. Son diferentes a los peces, ya que dan a luz crías vivas y las alimentan con leche materna. Su naturaleza de sangre caliente y su cerebro colosal los hacen destacar entre sus contrapartes a pescado.

Además, las ballenas recién nacidas nacen con pelo, que mudan poco después. ¡Estas colosales criaturas respiran aire a través de sus pulmones y son los animales más grandes del planeta! No es de extrañar que nos dejen perplejos.

Las ballenas dentadas y barbadas son los dos grupos en los que se clasifican estos impresionantes animales. Por su estilo de natación, espiráculos, extremidades traseras vestigiales, inteligencia, comportamiento social y técnicas de caza, se distinguen fácilmente de los peces.

Además de las ballenas, los mamíferos marinos también incluyen sirenios (manatíes y dugongos) y pinnípedos (focas, leones marinos y morsas). Aunque los ecologistas trabajan incansablemente para salvaguardar a estos mamíferos marinos, algunas poblaciones siguen siendo vulnerables a las amenazas.

Es desalentador observar que, a pesar de su magnificencia, estas criaturas han sido cazadas por su carne, aceite y grasa, lo que ha provocado una disminución de su población. Sin embargo, con los esfuerzos de conservación en marcha, su número ha comenzado a aumentar nuevamente.

En conclusión, las ballenas son una maravilla de la naturaleza, evolucionadas y especializadas para la vida en el océano. Son una parte integral del ecosistema marino, y su conservación debe continuar para asegurar su supervivencia.

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